Este espectacular ático dúplex está situado en un sitio único encima del mar.

Con acceso privado a dos calas vírgenes de aguas turquesa, esta propiedad es un verdadero santuario para quienes buscan privacidad, exclusividad y una conexión auténtica con la naturaleza mediterránea.

El edificio ya tuvo muchos problemas para conseguir la licencia por la oposición de los ecologistas. Fue el último que se permitió construir en 1999 porque luego cambiaron la Ley de Costas.

Sus dos terrazas se convierten en un verdadero mirador frente al mar, perfectas para desayunar con la brisa marina, relajarse al sol o disfrutar de cenas inolvidables bajo las estrellas.

En la planta principal te recibe un espacioso y luminoso salón-comedor conectado con una cocina abierta de diseño atemporal , dando acceso a la primera terraza.

en esta planta también encontrarás un acogedor dormitorio y un cuarto de baño completo con bañera, ideal para invitados o como zona de descanso independiente.

En la planta superior, el dormitorio principal se convierte en un refugio privado con baño en suite.

Este nivel también cuenta con un aseo independiente (con posibilidad de convertirse en baño completo si se habilita un tercer dormitorio en el espacio diáfano adyacente), lo que abre opciones para personalizar el espacio según tus necesidades: habitación adicional, despacho, sala de ocio o suite para invitados.

La vivienda está equipada con aire acondicionado por conductos frío/calor, fibra óptica para conexión de alta velocidad y sistema de alarma.

La propiedad se completa con dos plazas de aparcamiento privadas y dos trasteros, asegurando el máximo confort en el día a día.

La comunidad ofrece una espectacular piscina infinita con vistas al mar, servicio de conserjería, y un entorno cuidado al detalle.

Este ático no es solo una vivienda. Es un estilo de vida: relajado, elegante y profundamente conectado con el mar.

Primera línea de mar. Eso no tiene precio.